Transferencia de inventario:La "trampa de posiciones cortas" de la LME y la "burbuja de primas" de la COMEX. Las existencias de cobre de la LME se han desplomado a 138.000 toneladas, reduciéndose a la mitad desde principios de año. A primera vista, esto es una prueba irrefutable de una oferta limitada. Pero tras los datos, se está produciendo una "migración de inventarios" transatlántica: las existencias de cobre de la COMEX se han disparado un 90% en dos meses, mientras que las de la LME han seguido saliendo. Esta anomalía revela un hecho clave: el mercado está creando artificialmente escasez regional. Los operadores transfirieron cobre de los almacenes de la LME a Estados Unidos debido a la postura firme de la administración Trump sobre los aranceles a los metales. La prima actual de los futuros de cobre de la COMEX frente al cobre de la LME alcanza los 1.321 dólares por tonelada. Esta extrema diferencia de precio es esencialmente producto del "arbitraje arancelario": los especuladores apuestan a que Estados Unidos podría imponer aranceles a las importaciones de cobre en el futuro y envían el metal a Estados Unidos con antelación para asegurar la prima. Esta operación es exactamente igual al incidente de "Tsingshan Nickel" en 2021. En aquel entonces, las reservas de níquel de la LME se cancelaron en gran medida y se enviaron a almacenes asiáticos, lo que desencadenó una contracción de posiciones cortas épica. Hoy en día, la proporción de recibos de almacén cancelados por la LME aún alcanza el 43%, lo que significa que se está entregando más cobre desde el almacén. Una vez que este cobre fluya al almacén de COMEX, la llamada "escasez de suministro" colapsará instantáneamente.
Pánico político: ¿Cómo distorsiona el mercado la “palo arancelario” de Trump?
La decisión de Trump de aumentar los aranceles al aluminio y al acero al 50% se convirtió en la mecha que desató el pánico en los precios del cobre. Aunque el cobre aún no se ha incluido en la lista de aranceles, el mercado ha comenzado a "ensayar" el peor escenario posible. Este comportamiento de compras de pánico ha convertido la política en una profecía autocumplida. La contradicción más profunda es que Estados Unidos simplemente no puede permitirse el costo de interrumpir las importaciones de cobre. Como uno de los mayores consumidores de cobre del mundo, Estados Unidos necesita importar 3 millones de toneladas de cobre refinado cada año, mientras que su producción nacional es de tan solo 1 millón de toneladas. Si se imponen aranceles al cobre, las industrias transformadoras, como la automotriz y la eléctrica, acabarán pagando la factura. Esta política de "pegarse el trasero" es esencialmente una moneda de cambio para juegos políticos, pero el mercado la interpreta como una desventaja sustancial.
Interrupción del suministro: ¿La suspensión de la producción en la República Democrática del Congo es un “cisne negro” o un “tigre de papel”?
La breve suspensión de la producción en la mina de cobre de Kakula, en la República Democrática del Congo, ha sido exagerada por los optimistas como ejemplo de una crisis de suministro. Sin embargo, cabe destacar que la producción de la mina en 2023 solo representará el 0,6 % del total mundial, e Ivanhoe Mines ha anunciado que reanudará la producción este mes. En comparación con los acontecimientos repentinos, lo que merece mayor atención es el cuello de botella del suministro a largo plazo: la ley global del cobre continúa disminuyendo, y el ciclo de desarrollo de nuevos proyectos puede llegar a durar entre 7 y 10 años. Esta es la lógica a medio y largo plazo que sustenta los precios del cobre. Sin embargo, el mercado actual ha caído en un desajuste entre la especulación a corto plazo y el valor a largo plazo. Los fondos especulativos aprovechan cualquier perturbación de la oferta para sembrar el pánico, pero ignoran una variable clave: el inventario oculto de China. Según estimaciones de CRU, los inventarios de áreas francas y canales informales de China pueden superar el millón de toneladas, y esta parte de la “corriente subterránea” puede convertirse en una “válvula de seguridad” para estabilizar los precios en cualquier momento.
Precios del cobre: entre la contracción de posiciones cortas y el colapso
Técnicamente, tras superar los niveles de resistencia clave los precios del cobre, los inversores de tendencia, como los fondos CTA, aceleraron su entrada, creando un ciclo de retroalimentación positiva de "subida-stop corto-subida adicional". Sin embargo, este aumento, basado en el momentum, suele terminar en una reversión en forma de V. Una vez que las expectativas arancelarias se desvanezcan o finalice la transferencia de inventarios, los precios del cobre podrían sufrir una corrección drástica. Para la industria, el actual entorno de primas elevadas está distorsionando el mecanismo de precios: el descuento spot de la LME respecto al cobre de marzo se ha ampliado, lo que refleja la debilidad de las compras físicas; mientras que el mercado COMEX está dominado por fondos especulativos y los precios están gravemente distorsionados. Esta estructura de mercado dividida acabará pagando los consumidores finales: todas las industrias que dependen del cobre, desde los vehículos eléctricos hasta los centros de datos, se verán sometidas a una fuerte presión de costes.
Resumen: Cuidado con el “carnaval del metal” sin apoyo de la oferta y la demanda
En medio de la alegría por el precio del cobre, que supera el billón de dólares, debemos pensar con más calma: cuando los aumentos de precios se desvinculan de la demanda real y los juegos de inventarios reemplazan la lógica industrial, este tipo de "prosperidad" está destinado a ser una torre construida sobre arena. El garrote arancelario de Trump puede influir en los precios a corto plazo, pero lo que realmente determina el destino de los precios del cobre sigue siendo el pulso de la industria manufacturera mundial. En este juego entre el capital y las entidades, es más importante mantener la sobriedad que perseguir burbujas.
Hora de publicación: 07-jun-2025