La primera es la escasez de oferta: las minas de cobre en el extranjero están experimentando escasez de suministro, y los rumores de recortes de producción por parte de las fundiciones nacionales también han intensificado las preocupaciones del mercado sobre la escasez de suministro de cobre;
La segunda es la recuperación económica: el PMI manufacturero de Estados Unidos tocó fondo desde mediados del año pasado, y el índice manufacturero ISM en marzo rebotó por encima de 50, lo que indica que la recuperación económica de Estados Unidos puede superar las expectativas del mercado;
El tercer factor son las expectativas políticas: el "Plan de Implementación para Promover la Modernización de Equipos en el Sector Industrial", emitido a nivel nacional, ha incrementado las expectativas del mercado en cuanto a la demanda. Al mismo tiempo, las expectativas de la Reserva Federal sobre un posible recorte de las tasas de interés también han impulsado los precios del cobre, ya que las tasas de interés más bajas suelen estimular una mayor demanda. El aumento de la actividad económica y el consumo, por consiguiente, incrementan la demanda de metales industriales como el cobre.
Sin embargo, este aumento de precios también ha desatado la reflexión del mercado. El actual aumento de los precios del cobre ha superado en gran medida la brecha entre la oferta y la demanda, así como la expectativa de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés. ¿Existe aún la posibilidad de un aumento de precios en el futuro?
Hora de publicación: 07-jun-2024